27/09/2023 por Solángel Brijaldo Moreno 0 Comentarios
La triada cognitiva de la depresión
La depresión es considerada como un estado complejo e incapacitante que se manifiesta en
diferentes niveles de intensidad y severidad, caracterizándose por una alta reactividad a
situaciones de la vida cotidiana de la persona. En la depresión interactúan diferentes factores
biológicos, psicológicos y ambientales.
Existen diferentes teorías que buscan explicar desde diferentes perspectivas las causas y el
desarrollo de la depresión. Dentro de las teorías, una de la más conocidas es el modelo cognitivo de la depresión creado por Aaron Beck (1976), el cual considera que los pensamientos negativos juegan un rol importante en el desarrollo de la depresión, afectando la conducta y las emociones del individuo.
Uno de los conceptos más importantes dentro de la teoría cognitiva que explican el origen
psicológico y el mantenimiento de la depresión es la triada cognitiva. La cual consiste en la
existencia de 3 elementos: la visión negativa sobre sí mismo, la interpretación negativa sobre el mundo que lo rodea y la visión negativa del futuro.
La depresión es considerada como un estado complejo e incapacitante que se manifiesta en
diferentes niveles de intensidad y severidad, caracterizándose por una alta reactividad a
situaciones de la vida cotidiana de la persona. En la depresión interactúan diferentes factores
biológicos, psicológicos y ambientales.
Existen diferentes teorías que buscan explicar desde diferentes perspectivas las causas y el
desarrollo de la depresión. Dentro de las teorías, una de la más conocidas es el modelo cognitivo de la depresión creado por Aaron Beck (1976), el cual considera que los pensamientos negativos juegan un rol importante en el desarrollo de la depresión, afectando la conducta y las emociones del individuo.
Uno de los conceptos más importantes dentro de la teoría cognitiva que explican el origen
psicológico y el mantenimiento de la depresión es la triada cognitiva. La cual consiste en la
existencia de 3 elementos: la visión negativa sobre sí mismo, la interpretación negativa sobre el mundo que lo rodea y la visión negativa del futuro.
El primero, consiste en la tendencia que tiene la persona a infravalorarse, experimentar
sentimientos de inutilidad, lo que dificulta poder afrontar situaciones de la vida cotidiana.
Adicionalmente, la persona tiende a atribuir sus experiencias desagradables a defectos físicos, psicológicos y morales. Por lo que, la persona tiende a ser demasiado crítico consigo mismo, llegando a considerar que carece de las herramientas que considera importantes para lograr la felicidad en su vida.
El segundo elemento es la visión negativa que tiene del mundo que le rodea, la persona
considera que el mundo en el que vive es abrumador y lleno de obstáculos que dificultan el
cumplimiento de sus objetivos, por lo que experimenta sentimientos de derrota, frustración y que no encaja con el ambiente que le rodea. Por lo tanto, la persona tiende a tener una visión negativa y distorsionada del mundo, siendo difícil o prácticamente imposible adoptar una perspectiva más realista y objetiva de la situación en la que podrían verse oportunidades.
Y el tercer componente es la visión negativa acerca del futuro, la persona con depresión tiende a ver su futuro de forma catastrófica y que su sufrimiento y problemas continuarán de manera indefinida. Por lo tanto, la persona con depresión puede hacer proyectos a corto y a largo plazo, pero espera que éstos fracasen, cumpliendo sus expectativas negativas.
Estos tres elementos dan a la persona desde su sesgo en el procesamiento de la información
una visión negativa y pesimista de sí mismo, del mundo que lo rodea y de las expectativas a
futuro, dando como consecuencia la disminución de su estado de ánimo, el mantenimiento y el reforzamiento de los síntomas depresivos como la apatía, abulia y anhedonia.
Entonces, ¿Por qué surge esta percepción tan pesimista sobre estos tres componentes?, las
personas interpretan la información de las situaciones que experimenta por medio de esquemas
cognitivos, los cuales son considerados como un conjunto de patrones cognitivos relativamente estables que constituyen la base de la regularidad de las interpretaciones sobre un determinado conjunto de situaciones. Es decir, que la persona filtrará los estímulos que se ajustan a la visión catastrofista de la vida. Suelen estar inactivos por mucho tiempo, hasta que son activados por una determinada situación (pérdida económica, separación, fallecimiento).
En el caso de las personas depresivas, los pensamientos negativos producen una distorsión de
la realidad, por lo que se le dificulta reconocer este error en la interpretación de las situaciones,
concentrándose en sus pensamientos, persistentes y repetitivos, teniendo dificultades en
prestar atención a otros estímulos externos que le permiten el desarrollo de actividades
cotidianas, la resolución de problemas y la interacción con otras personas.
Adicionalmente, existen errores en el procesamiento de la información en las personas con
depresión que mantienen la creencia en la validez de sus conceptos negativos a pesar de la
existencia de evidencia objetiva. Tales errores de procesamiento son los siguientes:
La inferencia arbitraria que consiste en adelantarse a una conclusión en ausencia de la evidencia que lo apoye.
La abstracción selectiva, cuando la persona se centra en un detalle que extrae fuera del
contexto, ignorando otros detalles que hacen parte de la situación y que tienen características
más relevantes, basando toda su experiencia en pequeños fragmentos que se ajustan y validan
su visión catastrófica de la vida.
La generalización, la cual se caracteriza por la elaboración de reglas o conclusiones a partir de
uno o varios hechos aislados y aplicándolos tanto a situaciones relacionadas como a situación
que no tienen ninguna relación.
Personalización, la persona atribuye a sí mismo fenómenos externos cuando no hay evidencia
objetiva que indique que hay una conexión.
Pensamiento absolutista dicotómico, cuando las personas clasifican las experiencias en dos
categorías opuestas (bueno/ malo, inteligente/tonto).
Maximización y Minimización, aumento exagerado o disminución de una situación.
Teniendo en cuenta lo anterior, es importante que la persona busque ayuda psicológica que le permita adquirir herramientas para poder afrontar las situaciones de la vida cotidiana,
modificando la visión que tiene sobre sí mismo, el mundo que lo rodea y su futuro, permitiendo tener una visión más amplia y más amena de lo que acontece. La terapia cognitivo conductual, es un método que deriva de la teoría de la depresión de Beck, busca intervenir en la sintomatología de la persona con depresión para mejorar su estado de ánimo y evitar recaídas, a través de la identificación de los pensamientos distorsionados que el paciente tenga a través del análisis de situaciones, emociones y comportamientos que éstos suscitan y la puesta a prueba de los pensamientos negativos con hechos objetivos.
Referencias
Baringoltz, S. (2009). Terapia cognitiva y depresión. Revista de la Asociación de Psicoterapia de la República Argentina. Vol, 2.
Beck, A. T., Rush, A. J., Shaw, B. F., & Emery, G. (1983). Terapia cognitiva de la depresión. Bilbao: Brouwer.
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